Declaración sobre Will Smith y algo de Collateral Beauty
Hay un solo actor cuya filmografía me he asegurado de ver completa: Will Smith. Ciertamente, ha hecho algunas películas malas, otras regulares y otras magníficas. Pero creo que aún en las malas y en las regulares, lo que destaca siempre es la actuación de Will, ya sea por su carisma, su humor o su drama. Jamás he compartido la idea de que una película hace a un actor. Lo hace su carrera, su posibilidad de ser más allá de sus actuaciones.
Como me gusta mucho el cine, siempre hay alguien que me pregunta por mis actores y actrices favoritas. Están Dustin Hoffman, Robert De Niro, Jack Nicholson, Morgan Freeman, Whoopi Goldberg, Denzel Washington, Meryl Streep, Ingrid Bergman, Nicole Kidman, Kevin Spacey, Sally Field (sí, casi todos de la vieja escuela), etc. Pero aunque hayan variaciones, nunca me queda por fuera Will Smith. Lo sigo desde que veía The Fresh Prince of Bel-Air.
Y es que mi empatía por Will es,
- por su capacidad camaleónica en la actuación: lo hemos visto hacer las mejores comedias, los mejores ridículos y a la vez los dramas más profundos e intensos;
- por su personalidad fuera de la pantalla del cine: siempre veo sus entrevistas y cualquier programa donde aparece, y además de que siempre hablan del cariño que se gana, se le ve fresco, amable, familiar, amigable, honesto, una persona de verdad;
- por sobrevivir al estereotipo de las parejas de Hollywood: me encanta su historia con Jada y su relación con sus hijos;
- porque siempre está sonriendo y actuando de forma carismática (cosa que en Hollywood no es el pan de cada día).
Por ello me molesto (y quienes me conocen bien lo saben) cuando alguien pretende criticarle, porque no se lo merece. Y aunque le negaron dos veces el Oscar por mejor actor (por Alí en 2001 y The Pursuit of Happyness en 2006) y le han negado 5 Globos de Oro, el tipo es un gigante y si yo tuviese una academia, le daría todos los premios que se merece :)
Todo esto viene a que acabamos de ver Collateral Beauty (2016) y me caló hondo. Seguro salen por ahí unos detractores que asegurarán que es lo mismo que The Pursuit of Happyness o Seven Pounds (2008), pero yo, honestamente, les digo que acabo de ver otra magnífica actuación. Y les aseguro que cuando Will Smith está botando una lágrima, ya yo llené un balde con mi llanto. Porque el tipo nada más mueve las cejas, cierra los ojos y a mí me trasmite todo el dolor que pretende.
¿Es este post objetivo? No. No lo es. Pero es mi apreciación acerca del que considero un actorazo que ha sido menospreciado en muchas ocasiones. Y claro, también está el hecho de que es mi actor favorito.
Como dato curioso: revisando Wikipedia mientras escribía esto, resulta que Will Smith "es el único actor de la historia que ha actuado en ocho películas consecutivas que hayan generado más de 100 millones de dólares en la taquilla nacional, y también el único actor que ha participado en ocho películas consecutivas que han alcanzado el número uno en su estreno". Es decir, más allá de nuestra empatía o antipatía, el hombre tiene su récord.
Vean Collateral Beauty. Vale la pena. Y el final va a hacer que les estalle el corazón. De vez en cuando, dentro de todo, nos viene bien un final feliz.
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