Mi experiencia con el yoga


La cuarentena que hemos vivido en Argentina por la COVID-19 nos ha afectado a todos de muchas maneras. En mi caso, de forma positiva. He tenido más tiempo para leer pero también para recuperar una práctica que había perdido: el yoga. He tenido muchos avances y muchas personas me han pedido que les cuente sobre mi experiencia, cómo he logrado avanzar tanto y qué recomiendo. Aquí les cuento mi "historia". Pero antes, una aclaratoria importante y necesaria:


No soy instructora de yoga, no he hecho ningún curso ni certificación. Sigo consejos de muchas personas y sigo prácticas que me gustan, sin criterios profesionales. Si quieres hacer las cosas como se deben, lo ideal sería que busques a un profesional que te guíe. Mi experiencia no asegura que tu experiencia vaya a ser igual o similar. Lo que leerás es el testimonio de un aprendizaje "autodidacta", si se quiere. 


Tuve un primer acercamiento al yoga en 2016, cuando Virginia (quien entonces trabajaba conmigo en Amnistía Internacional) nos empezó a dar clases de pilates después del trabajo (es instructora certificada). Fue ella quien me enseñó a pararme de cabeza -la primera asana que aprendí-. Ese año también tuve mi primer acercamiento formal al entrenamiento físico constante. Perdí mucho peso, aprendí a comer mejor y entrenaba diariamente. Después emigré a Argentina, aumenté de peso y perdí todo el trabajo físico que había conseguido. 


En 2019 me puse las pilas de nuevo. Y hoy tengo ya más de 1 año entrenando diariamente. Hago clases de funcional o localizado con mi entrenadora Gabriela. Cuando arrancó la cuarentena, teniendo más tiempo en casa, decidí agregar a mi entrenamiento diario el yoga. Así, empecé a hacer clases principalmente por las mañanas, justo al despertar. Luego de mi entrenamiento con Gaby, me quedo entre 10 y 15 minutos practicando asanas o skills para lograr las asanas que quiero. 


Mi asana favorita
Mi asana favorita
Creo que algunas personas tienen la impresión de que todo lo que he logrado es desde que empecé a practicar yoga en abril, pero creo que la facilidad que he tenido para lograr algunas posturas se debe también al entrenamiento, que me ha dado fuerza en brazos, piernas, abdomen y suman mucho a la práctica del yoga. 

Quienes me conocen saben que no soy de meditar, cosa que no va muy en concordancia con el yoga. Pero no me obligo a nada. Hay días en los que sí me tomo 5 minutos previas a mi práctica para respirar profundo y meditar. Y hay días en los que me salto esa parte y entro directo a la clase. 


Practico en casa, en cualquier momento que veo propicio. Como lo dije antes, normalmente es por la mañana, entre las 7 y las 8 a. m. (soy mañanera). Hay días en los que lo hago por la noche y hay otros días en los que hice por la mañana y hago otra clase por la noche porque tengo ganas. Lo importante es que nunca paso un día sin hacer yoga, así sean 15 minutos.


¿Qué clases hacer?


Todas las clases que hago salen de 3 canales de Youtube: 


Las 3 tienen listas con clases para distintos niveles y distintos tipos de trabajo (todo el cuerpo, localizado, yoga flow). De hecho, tienen listas para que te inicies en el yoga con rutinas diarias por 30 días nivel principiante, así aprendes empezando de 0. Yo suelo buscar el día anterior la clase que quiero hacer. En los videos de cada una vas a encontrar siempre recomendaciones y consejos para aprender a dirigir tu práctica. 

Lo otro que hago, a parte del trabajo general, es buscar asanas que me llamen la atención o que quiera lograr, buscar qué tengo que hacer o practicar para con el tiempo lograrla, y hacer los ejercicios específicos. Por ejemplo, actualmente estoy trabajando por hacer el split. Así que todos los días dedico 5 minutos a practicar ejercicios que me van a llevar a lograr el split. En mi caso, tener una meta me permite enfocar el trabajo. 


¿Dónde está la clave para avanzar con el yoga?

Virabhadrasana III
Mayo - Agosto
Paciencia. Es una práctica que lleva tiempo y hay que aprender a disfrutar del proceso. Frustrarte porque hace un mes que estás haciendo yoga y todavía no logras hacer X asana no te va a ayudar en nada. Lo vas a lograr, eso te lo aseguro, pero tienes que tener paciencia y constancia. Sigue practicando a diario, que con el paso del tiempo tu cuerpo va a ganar la flexibilidad, estabilidad y fuerza para lograrlo. En serio, no te frustres, sigue practicando.

Tomarte fotos o grabar videos de tus prácticas es algo que recomiendo. Te va a ayudar a corregir tu postura, fijarte si estás trabajando con la espalda recta y también te va a permitir ver el avance. Cuando contrapongas la foto del día 1 con la del día 30 vas a notar que sí hay un avance, y eso se convierte en motivación para seguir practicando. 

El yoga te va a enseñar esa paciencia. También te va a llenar de amor propio al ver lo que eres capaz de hacer con tu cuerpo una vez lo entrenas para algo. 

Por eso hago tanto énfasis en esas dos cosas: constancia y paciencia. 

¿Basta con hacer solo yoga?

Esta respuesta es subjetiva; la contesto desde mi experiencia. No, no basta con hacer solo yoga. He incluido el yoga dentro de mi entrenamiento regular. Sigo entrenando 1 hora diaria a toda potencia con mi entrenadora. Esos entrenamientos me ayudan a ganar resistencia y fuerza. Para mí el yoga es mi complemento. Me da un bienestar diferente. Me ayuda a alcanzar metas, me acerca a la gimnasia, por la que siempre me he sentido atraída. Me enseña a tener control sobre mi cuerpo y a hacer con él cosas que nunca imaginé lograr. 


Es una práctica que recomiendo abiertamente a todo el mundo. Parece fácil pero no lo es. Requiere resistencia, fuerza, concentración, equilibrio y constancia.


¿Es todo lo que necesito saber? 


NO. El yoga involucra muchas cosas. La respiración, por ejemplo, es todo un tema. Se debe inhalar y exhalar por la nariz. Este paso cuesta. Al principio es bastante difícil, pero te acostumbras. Y así como la respiración, hay muchas cosas relacionadas con el yoga que yo no te estoy diciendo en esta entrada. Si buscas ayuda de un profesional, él te las dirá. Si decides practicar de forma autodidacta, las aprenderás, viendo clases, leyendo, investigando. 


Esta es solo la experiencia que yo he tenido y que he decidido compartir para las personas que me han consultado. Gracias por seguir mis avances y por interesarse a través de mí. Me hace sentir muy bien y me motiva a seguir mejorando en mi práctica. 


Espero que se animen e inicien también su camino en el yoga. Espero haber sido de ayuda y cuenten conmigo ante cualquier duda que tengan. Gracias a ustedes y a sus mensajes cada día leo más para aprender más. 


Sigamos trabajando para ser la mejor versión de nosotros mismos.


Namasté.



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