El camino que va a la ciudad y otros relatos; Natalia Ginzburg

📖 Publicado en 1942

 

📖 Género: Relatos

 

Quizá pequé de tener demasiadas expectativas con esta autora. Porque uno no debería hacerlo, sino por el contrario dejar que el autor se presente ante uno tal cual es, y después decidir si es agradable o no.

 

No puedo decir que no me haya gustado, solo que no es lo que esperaba.

 

Ciertamente, Natalia Ginzburg es una escritora de nostalgias y recuerdos. En su estilo abundan los detalles de remembranzas. Olores, colores, situaciones que recuerdan o detallan un lugar o un estado de ánimo en particular.

 

Su narrativa se basa en las relaciones humanas y todo lo que ellas conllevan, dejando a la vista los cariños y rencores, el amor y el odio, la humildad y la prepotencia que existe dentro de cada círculo familiar.

 

En “El camino que va la ciudad” nos cuenta la historia de Delia, una joven que vive con sus padres y cuatro hermanos en una pequeña casa a las afueras de la ciudad. Con dieciséis años, sueña con poder dejar su hogar. Su ideal a seguir es su hermana, que logró hacerlo con diecisiete, casándose y mudándose a la ciudad.

 

Sin embargo, para lograrlo, Delia comete errores importantes que la harán perder cosas irremplazables, como la libertad, el amor y la juventud.

 

Por su parte, los otros relatos del libro me resultaron más interesantes y potentes. Son más breves, y en la introducción la misma Natalia asegura que no estaba convencida de poder escribir un relato largo. Ojo, lo logra, pero para mi gusto sus relatos breves son mucho mejores.

 

“Una ausencia”, “Una casa en la playa” y “Mi marido” son las tres historias sobre el vacío de amores no correspondidos, de la fatiga que convive con aquellos unidos por obligación. Retratos de vidas miserables que, al intentar ser reparadas, terminan con finales que solo el lector podrá definir si son mejores o peores.

 

Definitivamente volveré a leer a Natalia, en busca de más relatos breves.

 

Terminado de leer el 04/12/2022