Venezuela: Alcabalas policiales
Si
vas en tu automóvil, una patrulla policial está detrás de ti y te pide que te
detengas, lo indicado es detenerte. O si ves una alcabala, lo apropiado es
bajar la velocidad, bajar tus ventanillas y contribuir con las indicaciones de
los agentes. ¿Pero qué pasa cuando te detienen en una alcabala o una patrulla
te pide que te estaciones en Venezuela?
Cuando
un policía le pide a un ciudadano que se detenga, puede tener múltiples razones
para hacerlo. Pero las razones, bajo ningún concepto, deben relacionarse con
extorsión ni intimidación. Tampoco debería ser factible que se trate de
montajes perpetrados por delincuentes haciéndose pasar por agentes de
seguridad. Pero en algunas ocasiones la realidad se parece mucho a esto último.
En
Venezuela ha pasado que delincuentes disfrazados montan alcabalas falsas y roban,
secuestran o matan a los conductores. Incluso
puede darse que funcionarios de la policía participen en estos hechos.[i]
Sin
embargo, aunque se entiende el temor que pueda generar una alcabala por los
casos de secuestro, robo y asesinato que se han dado en algunas ocasiones, lo
ideal no es satanizar las alcabalas policiales, ya que en un país con altos
índices de violencia, delincuencia e inseguridad, como Venezuela, estas pretenden
brindar seguridad a los ciudadanos.
Regulación de
alcabalas
El
22 de mayo de 2006, el Ministerio de Interior y Justicia publicó un instrumento
legal sobre las alcabalas en el país, en el que se resuelve, entre otras
cosas:
- Toda alcabala que desee establecerse en el país debe ser previamente notificado al Ministerio
- La alcabala debe contar con conos y unidades de patrullaje motorizados, rotulados con su respectivo logotipo, identificados con sus números de matrícula y luces de prevención operativas
- Deben disponer, a una distancia de 50 metros, de un cartel móvil con el logotipo del órgano que está llevando a cabo el operativo
- Los agentes deben portar su uniforme, cascos numerados, insignias, numeración y credenciales, además de usar chalecos iridiscentes.
¿Qué
pasa y qué no?
El director de la Policía de Miranda y
secretario de Seguridad Ciudadana del Estado Miranda, Elisio Guzmán, destaca
que en el asunto de las alcabalas falsas «lo importante es que se estableció la
Gaceta Oficial donde se obliga a que las alcabalas tengan una estructura que
pudiera ser reconocida por el ciudadano, para que, al este acercarse, no
tuviese el temor de que la alcabala pudiese ser de delincuentes. Al instalar
esa alcabala, con esas condiciones, el ciudadano podría llegar a ella con
confianza. Además, sirven como punto de apoyo para el ciudadano que pudiera
venir de otro lugar, huyendo de la delincuencia. Se supone que la alcabala es un lugar seguro».
El
Comisario Guzmán también resalta la que para él fue una excelente iniciativa
por parte del entonces ministro Jessy
Chacón, ya que «llevaba muy buenas intenciones, el problema es que no había patrullas
suficientes, no había la gente, ni fiscales ni defensores públicos, además los
ciudadanos no querían participar. Al final, quedamos con las mismas alcabalas:
tres policías con un cono y una patrulla. Y cuando estos operativos son
realizados por individuos que no tienen un criterio claro, que no tienen el
espíritu de servicio, simplemente lo que busca es lucrarse». Los agentes de
seguridad deben entender que de ellos depende la seguridad de los venezolanos y
que su imagen debe ser, para el ciudadano, un equivalente a respeto y
confianza. Su labor es de suma importancia y valía para la sociedad civil.
Regirse por lo establecido debe ser su objetivo principal, con el firme
propósito de proteger y resguardar a venezolanos y venezolanas.
Si las alcabalas se rigieran, en todos
los casos, por lo referido en la Gaceta Oficial, este sistema de seguridad
sería muy efectivo, ya que al cumplir con los requerimientos legales, no
representarían riesgo alguno para la ciudadanía. Además, cumpliría de forma
óptima con sus objetivos de capturar delincuentes que estén tratando de huir o
que estén siendo buscados y proteger a la ciudadanía de secuestros o
delincuencia. Por ello se hace necesario que los policías y otros agentes de
seguridad cumplan con lo establecido en la Gaceta, para acabar con los temores
que giran en torno a las alcabalas.
Ahora, acabar con el temor de las
alcabalas falsas en Venezuela no sería tema sencillo. Pero tampoco complejo, si
se cumple con lo establecido. El Director de Polimiranda explica que «si una
persona no se detiene en una alcabala oficial, por miedo a que sea falsa o
porque está tratando de escapar de ella, adelante le debería salir un
obstáculo, porque —y este es otro de los problemas de las alcabalas en
Venezuela, que están las personas para detener a los conductores, pero luego
dejan la vía libre— se debería tener un vehículo allí, que si alguien pretende
escapar, saldría para detener su marcha. Ahora, esto no está contemplado en la
Gaceta». Pese a que lo anterior no forma parte de algún artículo, funcionaría
como estrategia clave para interceptar a un delincuente si trata de huir.
En el caso de las personas que
pretendan darse a la fuga al pasar por una alcabala, es de suma importancia que
los cuerpos de seguridad que monten tales operativos tengan estrategias claras.
Si una persona escapa por falta de una táctica efectiva, lo ideal no sería
iniciar una persecución policía. Hay pasos que los agentes deben seguir. Lo
primero sería comunicarse con los otros puntos de control establecidos en la
ciudad, para que, si el automóvil que escapó pasa por allí, sea detenido. Los
funcionarios pueden seguir al sospechoso para mantener contacto visual y saber
hacia dónde se dirige, con el fin de ir informando a otros compañeros que podrían
estar intentando generar embotellamientos o colocar obstáculos que obliguen al
conductor a detenerse. Los policías deben evitar abrir fuego contra un
automóvil en movimiento para evitar daños materiales o pérdidas humanas.
Es labor del Ministerio de Interior y
Justicia, como coordinador de los órganos de Seguridad Ciudadana, el supervisar
el establecimiento de alcabalas. Es este Ministerio quien debe vigilar y hacer seguimiento
de estos puestos de control, «a fin de proteger el libre ejercicio de los
derechos y libertades y garantizar la seguridad ciudadana», tal como reza el
artículo 1 de la Gaceta Oficial.
Todos queremos sentirnos seguros. Las
alcabalas además de un punto de control en las vías, deben ser lugares donde
los conductores y conductoras sientan que el trabajo se está haciendo bien. El
cumplimiento de lo establecido en la Gaceta Oficial del 2006 acabaría con la
práctica de alcabalas falsas y la seguridad en la vía estaría más resguardada.
Publicado en Amnistía Internacional
[i] *
El diario El Universal reseñó que el 23 de febrero de 2006 los 3 hermanos
Faddoul Diab (de 12, 13 y 17 años) iban en el vehículo familiar con su chofer.
Se encontraron con una supuesta alcabala policial, instalada por unos
delincuentes, en Terrazas de Vista Alegre (Caracas) y fueron secuestrados. Las
4 personas fueron encontradas 41 días después, todos asesinados, ya que la
familia no pudo pagar la cifra milmillonaria en dólares que pedían los
secuestradores. Entre los 14 imputados por el delito se encontraban 3
integrantes activos de la entonces Policía Metropolitana (PM) —ahora Policía Nacional
Bolivariana—. El Universal. (04 de abril, 2006). Encuentran muertos a hermanos
Faddoul. Disponible en: http://www.eluniversal.com/2006/04/04/suc_ava_04A690277
* El 8 de julio de 2010, Marcos Tassino, Presidente del
Club Uruguayo Venezolano, y su esposa Milagros Hance fueron secuestrados por
efectivos de la PM, que instalaron una alcabala fantasma en Los Cortijos,
ordenada por el escolta personal de la pareja, el distinguido Pedro Emilio
Ramírez, activo de la PM. En la alcabala, les pidieron se pararan a la derecha
y les solicitaron sus identificaciones. En ese momento, abordaron la camioneta.
Fueron cambiados de vehículo más adelante y llevados nuevamente al Club. Allí,
golpearon a Tassino y las lesiones ocasionaron que se desprendiera el
marcapasos cardíaco que tenía, causándole la muerte al sufrir un infarto. Los
secuestradores le pedían el dinero que habrían recaudado en un evento realizado
ese día, publicó el diario El Universal. El Universal. (21 de julio, 2010). Cicpc
captura homicidas del Presidente del Club Uruguayo. Disponible en: http://www.eluniversal.com/2010/07/21/suc_ava_cicpc-captura-homici_21A4224531
* El 8 de febrero de 2014, El Universal informó que
María Lidia Figueira, de 51 años, logró burlar una alcabala falsa instalada por
antisociales. Pero dos de los hampones la siguieron en una moto y le dispararon
varias veces. Recibió dos impactos en la cabeza y murió metros más adelante. La
nota reseña que la alcabala era una especie de "cuadrante de
inseguridad", denunciado en varias ocasiones por vecinos y víctimas. El
Universal. (8 de febrero, 2014). Matan a mujer porque no se detuvo en falsa
alcabala. Disponible en: http://www.eluniversal.com/sucesos/140208/matan-a-mujer-porque-no-se-detuvo-en-falsa-alcabala
* El 14 de julio de este año, el diario Últimas
Noticias refirió el secuestro del presidente de la Asociación de Ganaderos de
Anzoátegui, Wilfrido Trías, de 58 años. El ganadero iba saliendo de una finca
en Anzoátegui con su escolta, quien conducía el vehículo. Fueron detenidos en
una alcabala falsa. El chofer fue soltado en la carretera y de Trías no hay
información. Últimas Noticias. (14 de julio, 2015). Secuestran al presidente de la
Asociación de Ganaderos de Anzoátegui. Disponible en: http://www.ultimasnoticias.com.ve/noticias/actualidad/sucesos/secuestran-al-presidente-de-la-asociacion-de-ganad.aspx#ixzz3hxdWfYRN
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