Como agua para chocolate, de la mexicana Laura Esquivel, publicado en 1989, es un libro que nos muestra otras formas de sentir y de amar.

Se nos presenta al arte culinaria, a ese amor por la cocina y las recetas que sobreviven generaciones, como un placer, un gusto, un gesto que puede estar lleno de amor o de angustia, de dolor o de rabia. 

Mi mamá siempre me ha dicho que todo lo que se cocina con amor quede rico, como si la comida tuviese la facultad de saber a lo que sentimos al prepararla. Y creo que es lo que justamente Laura Esquivel nos procura decir. Por eso Mamá Elena conseguía amarga la comida que Tita le preparaba; por eso Pedro se sentía en el cielo con cada bocado que daba. 

Un libro sencillo, con una narrativa comprensible y coloquial, que envuelve una historia magnífica de misticismo, amor, entrega, sacrificios y, sobre todo, costumbres familiares en un México de revolución y moralidad. 

Mientras se preparen las recetas de la familia, sus integrantes seguirán vivos. Por eso siempre revivo a mi abuela cuando cocino algo de lo que recuerdo nos cocinaba, o siento a mi lado a mi mamá cuando preparo algo que ella me enseñó, deseando que me queden igual de ricos. 

Esquivel me hizo rememorar todas las comidas en familia de mi infancia y juventud. También me aventuré a vivir una historia de amor complicada, secreta, pero fiel y posible. 

¡100% recomendado!