«El que susurra en la oscuridad», también conocido como «El que susurra en las tinieblas» es un relato de ciencia ficción de H. P. Lovecraft publicado en 1931. En este, como en los anteriores, hay algunas referencias al mito de Cthulhu, aunque no se centra en él.

 

Esta historia está narrada por el profesor Albert Wilmarth, un escéptico que se niega a creer que exista una gota de realidad en los relatos de las personas que aseguran que criaturas no-humanas habitan las colinas de Vermont, hasta que empieza a intercambiar correspondencia con Henry Akeley, un granjero que le asegura tener pruebas que le harán cambiar de parecer.

 

La ficción del relato me recordó a un par de películas, pero el misterio descrito cuando el profesor va hasta la granja de Akeley y se encuentra con cosas extrañas que le hacen comprender la realidad de lo contado por el granjero, me recordó muchísimo al terror sentido por los protagonistas de «Signs».

 

Particularmente no me gustan los libros que emplean mucho el recurso de cartas. Suele aburrirme leer el intercambio poco dinámico entre dos protagonistas. Este relato tiene gran parte de esto, razón por la cual costó un poco que fluyera la lectura. Sin embargo, me parece una muy buena historia, llena de descripciones gráficas y auditivas.

 

La existencia de seres de otros planetas o galaxias viviendo entre nosotros, haciéndose pasar por personas comunes y corrientes, es una idea que hemos visto reflejada muchas veces en series y películas. Pero leerlo de quien fue uno de los primeros en inventarse tales historias es una experiencia que no se cambia por nada.


Terminado de leer el 25/10/2020

Este relato es el que le sigue a «La llamada de Cthulhu». Fue publicado en 1927 y su título original es «The colour out of space». Aunque en la historia no se hace alusión a Cthulhu, se conecta con la historia anterior por una mención que hacen de la ciudad y la universidad tan mencionada previamente.


La historia en esta oportunidad es contada por un ingeniero que asiste a un pueblo donde «ocurrieron cosas terribles de las que ya nadie habla». Y por él y el testimonio que le da directamente Ammi Pierce, un anciano que ha sobrevivido a todos esos sucesos, nos enteramos de qué va este cuento.


En una granja en las afueras de Arkham (ciudad ficticia creada por Lovecraft) cae un meteorito de extraña apariencia. Científicos de la Universidad de Miskatonic (también ficticia) acuden al lugar para tomar muestras. Y empiezan a ocurrir las extrañezas que le dan un tono rotundamente sombrío y terrorífico a esta historia. La extraña «masa» de la que está compuesta el meteorito cambia de tamaño, se va empequeñeciendo hasta desaparecer, y cualquiera sea el material, los científicos determinan que no es nada conocido por el hombre.


Pero lo peor estaría por venir. El granjero y su familia empiezan a experimentar las cosas más extrañas. Al principio todo tiene colores brillantes y desconocidos que dan una aparente sensación de abundancia, pero poco tiempo después todo se empieza a tornar grisáceo y a morir. Las cosechas se pierden, los animales que no huyen, mueren, los árboles se mueven solos, sus ramas parecen cobrar vida aún cuando no hay viento. Los vecinos no se atreven a acercarse a la granja porque sienten en el aire algo pesado y tenebroso.


Por ese camino continúa el relato de Lovecraft que en las últimas páginas consiguió asustarme lo suficiente como para irme a la sala con gente, después de que el viento empezara a sonar fuerte en la ventana. El autor nos habla de un «color» que no corresponde a ninguno conocido por el ojo humano, sin forma, pero con presencia, oscura, brillante, seductora y aniquiladora.


No soy fan del cine de terror, pero sí de la literatura de terror, porque despierta sensaciones que solo leyendo se pueden entender. Siento que visualmente es fácil generar miedo, pero es admirable ver cómo se puede sentir miedo leyendo un relato, tener que parar porque sientes el corazón agitado aún cuando lo que estás leyendo no puedes verlo, solo imaginarlo.


Terminado de leer el 12/10/2020


En este relato breve hace su primera aparición Cthulhu, que se convertiría en la figura céntrica de los Mitos de Cthulhu.


Es una historia en la que el autor va desvelándonos la verdad sobre este gran monstruo que habita en las profundidades del mar mientras él mismo la va descubriendo, y va comprendiendo la importancia de la verdad que ahora conoce.


Hay una secta que adora a Cthulhu y espera su regreso, desean que las condiciones estén dadas para que la ciudad, inimaginable y dominada por Cthulhu, surja entre las aguas y termine con la vida en la Tierra como la conocemos. 


La importancia de leer este relato reside en comprender el origen de Cthulhu y entender el impacto que sigue teniendo en nuestra cultura. Al menos doce bandas de metal han hecho canciones sobre la entidad cósmica creada en 1921 por H. P. Lovecraft. Ilustraciones, películas y muchos cuentos han usado a Cthulhu para infundir terror. 


Lo más increíble de Lovecraft, y lo que me hace leerlo con tanta emoción, es la capacidad creativa que tenía para transmitir el terror y para obligarnos a imaginarnos lo que no existe, y sentir temor al pensarlo. 


Tengo para leer otros tres relatos de los Mitos de Cthulhu, así que seguiré comentando más sobre el gigante con cara de pulpo, que a todos fascina. 


Terminado de leer el 11-10-2020


Este libro de Manfredi me costó terminarlo. Un poco de desinterés y otro poco de redundancia me hicieron la lectura más pesada de lo que me esperaba.


En «El ejército perdido» Valerio Massimo Manfredi nos cuenta la historia de «Los Diez Mil», el ejército de mercenarios griegos reunido por Ciro, el hermano del emperador Artajerjes, en un intento por vencer en el campo de batalla a su hermano.


Desde el principio Ciro hizo todo mal. Contrató a un ejército bajo engaño, indicando que iban a recorrer cierta distancia para atacar a tribus rebeldes, pero la odisea real significaba caminar 3 mil kilómetros y terminaba en un enfrentamiento con el ejército de Artajerjes (batalla que, como era de esperar, perdieron).


Después de que la empresa fracasara, el ejército emprende el camino de regreso. Pero este camino, esquivando al ejército enemigo que le perseguía, los introdujo en la más grande odisea que ningún ejercito experimentó en la Antigüedad.


El asunto es que la historia de «Los Diez Mil» subiendo montañas, atravesando los territorios más complicados, con frío, hambre y todas las precariedades que se puedan imaginar, se hace demasiado extensa. Además, está mezclada con una historia de amor que a veces le da un tono interesante y otras un poco agotador.


Históricamente es un libro riquísimo en información y exactitudes. Como novela, le falta interés y emoción. 


Terminado de leer el 08/10/2020