Me da terror hablar de este libro, porque sé que es imposible que le haga el honor que se merece y porque, debido a su extensión, es lógico que lo que diga llegue, quizá -con suerte-, a un 5% de lo que es.

El libro fue publicado en 1862 y su autor fue el poeta francés Víctor Hugo. Su tema central, en lo que a mí respecta, es el bien y el mal; para entender cada extremo se nos pasa por temas éticos, morales, religiosos y políticos.

Es recurrente que el autor nos ponga en un escenario donde lo que puede considerarse "justo" es lo menos humano. Nos acerca a realidades muy delicadas donde la entrega y el desinterés nos llenan de ternura; no obstante, la implacabilidad de la ley procura no descansar y persigue desde la sombra a aquel que alguna vez cometió un error.

El contexto histórico del libro es interesante. Sus personajes viven la Rebelión de junio (1832). Víctor Hugo se toma el trabajo de contarnos acerca de la baltalla de Waterloo (1815), de sus protagonistas, los aciertos y los errores. Aunque esta parte no me resultó la más interesante y a veces me parecía innecesaria, lo cierto es que su forma de contarlo no llega a aburrirte. También abundan las descripciones de la sociedad francesa, desde los altos estratos hasta los más bajos. Y aunque la historia tiene 5 protagonistas principales, su extensión nos brinda la historia de distintos personajes que en algún momento confluyen en la vida de los protagonistas (algunos, incluso, cambiando rotundamente el curso del libro).

Desde el principio de la obra, cuando conocemos a Jean Valjean y luego a Fantine, vemos la peor cara de la pobreza. Damos un vistazo profundo al interior de la miseria y la desesperanza. De ambos conocemos la fatalidad de dos historias distintas. Somos protagonistas de las diatribas morales dentro de Jean Valjean, el odio que siente por la sociedad pero los principios éticos que lo obligan a ser mejor.

Con Cosette vivimos la ternura, la lástima y la desgracia, esto último a manos de la maldad de los Thénardier. Después volvemos a la luz con la esperanza de un amor fundado en un renacer espiritual, convertido luego en un amor que brinda protección. Una historia llena de inocencia entre tanta oscuridad.

Con Marius vemos la juventud en su máximo esplendor, la rebelión, el primer amor, la entrega, la fantasía, luego el abandono, la tristeza, el abismo. En la parte final, un poco de prepotencia y altivez, pero no dejamos de sentir, a través de él, la enfermedad del amor.

Los Miserables es una obra que nos intenta explicar el poder del perdón, la reivindicación y la importancia de una conciencia tranquila para llegar a la paz. Existen reglas morales y muchas inmoralidades. También desdichas, infortunios y mucha miseria, no solo económica o social, también del alma –la más grave de las miserias–.

Aunque la obra pueda asustar por su extensión y lleve tiempo leerla, es una historia que captura y se vuelve familiar. Para mí fue como ver una serie. Ir a un personaje, ver otros contextos y esperar siempre volver al personaje que más nos guste (en mi caso –imagino es la opinión más popular– Jean Valjean).

Siento que la novela me dio mucho. Es una pieza de literatura sin igual. La historia respira con corazón propio y ha entrado sin dudarlo en el puesto 2 de mis libros favoritos (el primer puesto lo sigue teniendo La Divina Comedia). Se lo recomendaría a cualquier persona, porque no tengo dudas de que es una historia comprensible para cualquiera y que a todos les llegará directo y sin pausas al corazón.

El final es todo lo que uno espera. Tengo que admitir que el último libro de esa increíble quinta parte fue la que más rápido leí, porque no podía pasar 1 minuto más sin saber el desenlace, sin saber en qué terminaría todo lo justo que hizo a lo largo de toda esta historia Jean Valjean por quien amaba y por honrar el alma de aquel que lo ayudó a cambiar con un solo acto de compasión.

Sin embargo, aunque Jean Valjean sea mi persona favorito de este libro y ahora uno de mis favoritos entre todos los libros que he leído, la escena que más conmoción y lágrimas me causó la protagonizó Fantine. No hay forma de dar pistas de cuál es sin spoiler para quienes no han leído el libro, así que lo dejo en una nota al final[i]  (si no lo has leído, NO LEAS LA NOTA)

Los Miserables es la historia de muchos miserables, entre los cuales algunos hacen lo propio para cambiar su propia historia.

Un libro sin una página de desperdicio, se los aseguro.

Si quieren el epub que leí, solo pídanlo. La versión que descargué está excelente.



[i] Hablo de la escena en la cual Fantine está sentada en la oscuridad de su cama, llorando, y le dice a la señora que la acompañaba que estaba feliz de poder enviarle dinero a los Thenardier para Cosette quien estaba "enferma", mientras le sangraba la boca pues, para conseguirlo, acababa de vender sus dos incisivos superiores.