El retrato de Dorian Gray; Oscar Wilde



Esta es la novela más famosa del irlandés Oscar Wilde. Fue publicada originalmente en 1890 como cuento. Sufrió varias modificaciones, tanto por el autor como por quien compró, años después, los derechos de autor sobre la obra. Fue, en su momento, un libro muy controversial, y hoy un clásico necesario.

El drama faustiano que Wilde retrata en esta novela es encantador. Lleno de pasajes filosóficos, de consternaciones éticas y moralistas, de fugases idilios, de teatro, de pasión y de arte, este libro te atrapa irremediablemente.

La eterna juventud ha sido un tema recurrente en todas las expresiones de arte que conocemos desde el principio de nuestra humanidad. Lo que algunos son capaces de hacer en la persecución de la juventud y la belleza tiene resonancia hasta en nuestros días (cirugía plástica, por ejemplo). ¿Por qué nos obsesiona tanto este tema? ¿Es, acaso, el temor a la muerte? ¿O, como plantea en varios pasajes lord Henry, es porque «todo lo malo es feo»?

Basil, el pintor que retrata a Gray, anonadado por su belleza, a la cual adjudica todos sus «atributos», veía en el joven la nobleza y humildad de la inocencia. Pero cuando Henry entra en la vida de Dorian, inculca en él el hedonismo y entonces empieza su camino de placeres y desdichas.

Aunque la búsqueda de placeres inmediatos no abandona el relato, tampoco lo hace el sentido ético y moral de las cosas. Y si bien Dorian Gray tiene permiso de hacer cuanto desee sin que esto le afecte directamente, algunas voces de su conciencia nunca se apagan. El camino que recorre entre su juventud y «madurez» es una profunda mirada al miedo ante la muerte.

Terminado de leer el 21/05/2020

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